....Me detuve. Estaba impertubable cuando lo miré de frente,
y tan pronto como se encontraron nuestros ojos deseé que el mundo no fuera una negra ruína vacía con cenizas y muertes. Deseé que fuera fresco y hermoso y que ámbos viviéramos y nos pudieramos dar amor...[...]...Este es el máximo mal: que hasta podamos llegar tan lejos como amarnos, tú y yo. ¿Y quién más nos podría mostrar siquiera una partícula de amor, una pizca de compasión o misericordia?¿Quién más, conociéndonos como nosotros nos conocemos, podría hacer algo más que destruirnos? Y, sin embargo nos podemos amar.
La entrevista con el Vampiro[Anne Rice]
No hay comentarios:
Publicar un comentario