jueves, 28 de agosto de 2014

Si pudiera pedir un deseo, sería que te olvidaras de mí. Tú, tú, tú y tú. Quizás alguien más por ahí. Al ocurrir esto, podría ser libre al fin. Este hecho cambiará mi vida, si que sí. Eventualmente se olvidarán de mí, quizás no. Sé que tú no y me duele. Me duele porque te dolerá. Saber que sufrirás es imperdonable, hasta para un ser como yo. ¿Qué me creo? ¿Un bicharraco como yo puede hacer sufrir a un ángel como tú?
Imposible. Imperdonable.
Por eso quiero que me olvides, cuanto antes mejor.
Pero quiero vivir y eso es lo malo.