créeme, que yo desaparezca de tu vida es lo mejor que te podría pasar.

y weás

Una de las cosas crueles que pasan cuando sales del colegio aparte de tener que enfrentarte al hermoso y desconocido mundo es darte cuenta de cuánta gente en realidad te aprecia y cuántas de esas personas que tú creías estarían para siempre en tu vida realmente permanecerán ahí. A veces uno tiene un amigo, uno que te advirtió que no era capaz de formar lazos con la gente pero tú no le creíste, nunca pudiste creer que fuera tan cruel. Pero lo era. Aunque no para el.

Y cómo cambian las cosas de repente, con pequeñas acciones que pudieron ser muy distintas si sólo no hubiera reinado el individualismo. Por lo menos no puedo decir que no lo intenté, pero soy una persona orgullosa y la rabia me impide dar un solo paso más. Y lo peor de todo es que se que tú tampoco lo harás porque te es indiferente, así de triste.