domingo, 23 de junio de 2013

tuve la certeza de que alguien estaba vivo en medio de la noche, que por sus pestañas resbalaba el rocío y su canción me mantenía despierto. Sos el tierno ser que me da las tinieblas, sos la beldad y la muerte.

jueves, 13 de junio de 2013

Me gustas porque llevamos la melancolía en la mirada.

domingo, 3 de marzo de 2013

La ciudad estaba sumergida en la más densa de la oscuridades, torres de luces ciegas se alzaban desde el centro de este agujero anecúmene y ahí estábamos tú y yo; yo de pie ahí manteniendo todas mis víboras cautivas y tú dándome la espalda y llevándote las manos a los bolsillos llenos de cartas mías sin abrir, con tus  dedos negros que qué manera más elegante tenían de despreciar el papel. Salía barro de mi boca, di media vuelta hacia la tormenta. Tus pasos seguían oyéndose, cada vez más cerca, y tu silueta era cada vez más negra. Tú y la noche eran uno. Sos amado por semejante beldad, permíteme mostrarte el oro de mi cuerpo, te daré la muerte misma. Nunca me he retractado de nada, ni siquiera imagino cómo ha de sentirse. Miro la noche y te beso hasta hartarme. Nunca mas nunca.

viernes, 22 de febrero de 2013

Fuerza

Vivir requiere mucha fuerza. Fingir que no me hieren tus palabras no sirve. Tratar de asimilarlas pensándolo y tratar de comprenderte o justificarte tampoco. Literalmente no escucharte cuando me dices esas cosas no parece del todo posible... odio esta tregua, la odio.

viernes, 15 de febrero de 2013

Me gustaba cuando éramos adolescentes y traíamos los ideales a flor de piel, dispuestos a saltar en cualquier momento y no sólo una vez a las quinientas cuan vieja cuica con cacerola.

domingo, 27 de enero de 2013

nunca

Creo que aparte de mi hermana, nadie es capaz de entender a cabalidad la inmensa tristeza que me da su muerte. No sé qué hacer con el tremendo vacío que siento, y la frustración, y este terrible dolor. Que ella no esté sólo acrecienta mi pena. Y el brazo me duele, y el pecho, y la vida.