viernes, 9 de abril de 2010

Soy masoquista.

Ya, lo acepto, pero como le decía hoydía a la Jana: ¡UNO NO ELIGE LO QUE LE GUSTA!
y eso es parte de conocerse, aceptarse y blah blah bla como dicen los psicólogos a quienes encuentro unos idiotas por unanimidad (que soy prejuiciosa wn) . Pero si no me acepto yo, cómo cresta voy a aceptar a otros. Yo venía así, no me hice así, entiéndalo. Uno se hace lo que es por el rntorno, bla bla bla y la weá, pero si alguien no metió mano para ser quien soy fui definitivamente yo.
Yo me crié en una burbuja extraña y católica. Es definitivamente una experiencia extraña, cuando salí del orfanato fue como nacer de nuevo, de verdad, sobretodo cuando me cambié de colegio, donde la gente de partida aspiraba a otras cosas (y no conocí a nadie en riesgo social xd) y por el hecho de que te seleccionen supongo que igual entra gente inteligente. Pero uno después de 6 años ahí no puede hacer menos que enloquecer. Si, si sé que tengo un principio de agorafobia y fóbia social que me gustaría solucionar a abse de Fluoxetina, pero no todo en la vida son drogas y ayer me aburrí de odiar el colegio. O quizás fue que ayer de alguna manera inexplicable pude liberar toda esa rabia que tenía ya que nunca había pensado en ella y no pensé que fuera un problema. Y era el peor de todos.
En fin, si algo sé es que ahora soy una persona diferente. Diferente a.... antes.
Pero yo acá iba a hablar de mi masoquismo, que es una cosa espantosa.
Porque uno está en una situación X, situación que obviamente te va a hacer daño, no hay manera de que te guste pero por alguna razón extraterrestre te emocionas y esperas que te pase.
¿Por qué chucha?
Un día hablando de mangas gore con la Kamui (?) ella me preguntó a quién chucha le podían gustan esas weás enfermas de la cabeza.
Qué risa me dió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario