domingo, 12 de abril de 2009

Pequeño Mundo.

¿Es cierto que mi blog dá convulsiones?
Ah... tengo tanto sueño... pero también un dilema moral, si así puede llamársele.
Pensaba que en ésta época estaba todo hecho y que al final sólo nos queda destruir lo que tenemos y rehacerlo mejor; pero luego caí en cuenta del hecho que sólo estamos pisoteando este milenio que recién nace con recuerdos ufanos de tiempos mejores que ni vivimos. Es como si nuestra plenitud se alcanzara cuando nos dimos cuenta de que la perdimos. Más aún, aunque nadie lo diga, se siente que éste es el anochecer luego del clímax, o sea que ya pasó todo y ahora sólo nos queda derrumbarnos. Puede que el sistema y la sociedad esté en decadencia, pero cada día nace gente nueva ¿cierto?, entonces, ¿cómo es posible que ocurra algo así? ¿Cuántas veces pasó antes?
No lo sabemos, y siento que mientras nos interese saber lo que pasó no nos alcanzará la vida para construir lo que estamos viviendo.
Los momentos no se repiten, nunca, puedo estar inmersa en una existencia monótona pero nunca volveré a ser el mismo, es triste, me arrepiento tanto de no haber querido aplicarlo antes... y yo que trataba de vivr la vida sin arrepentirme, pero veo que es imposible, dejaré de autoimponerme utopías, siento el alma límpida y liviana, casi como si al fin pudiera vivir desde dentro de ella, al fin... porque en todos estos años que llevo "viva" siempre he sentido que mi vida la vivo en tercera persona. ¿Y quién es ella? Yo no la reconozco... ni a ti ni a nadie, porque nunca he sido capaz de comprometerme con mi YO ¿cómo voy a alejarme de él?
Ya veré, entonces....
Estaba en la edad en que dijera lo que dijera, pensase lo que pensase; siempre volvía al punto de partida: Yo.
No recuerdo quién dijo eso... no lo conosco.

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