domingo, 25 de noviembre de 2012

Me gustaría que me abrasaras, que me hicieras desaparecer, me gustaría darte toda mi carne, toda,  que para eso he nacido, me gustaría verte desgarrarla, que vieras todos mis monstruos, mis males y te sacies de ellos, ¡pero qué harías si vieras mi destino! No serías capaz de soportarlo, y toda la inmensa oscuridad que me rodea, no se la deseo a nadie, no. Nací cobarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario