y me dá náuseas que el color no haya sido el indicado, a veces no sé qué pensar de ésto y aquello, sobretodo de aquello. Estoy aquí, cortando papelitos y armando ucronías para poder dormir tranquila, pero no será posible. De nuevo, la muerte está muy cerca y aceptarla sería enfermo.
No me gusta esta sensación. Una sensación de perros aullando en medio de la noche. Tengo un mal presentimiento apretándome el diafragma, pero no importa, es sólo una de tantas alucinaciones. Angustia, se llama. En la mañana iba entretenida buscándole motivo. Y no lo tiene. Me gustaría no tener futuro ni pasado, me gustaría estar contenta con todo el mundo, de verdad. Pero somos seres sociales. No quiero que me llamen rara de nuevo...